Carta a los Reyes Magos

Bonita carta para aquellos niños que comienzan a no ser niños y a mosquearse con eso de los reyes magos.

*******

Hace 2008 años*, cuando nació Jesús, tres Reyes Magos fueron a adorarlo y le llevaron tres regalos que le hicieron una ilusión muy especial.

Los tres Reyes, cuando vieron sonreir al niño Jesús, pensaron en cómo hacer felices a todos los niños que tanto querían -porque los reyes magos quieren mucho a todos los niños, no solamente al Niño Jesús- y decidieron repartir regalos y conceder deseos un día al año a todos los niños del mundo.

El día 6 de enero, era un día lleno de MAGIA y de ilusión en todas las casas y los más contentos eran los propios Reyes porque conseguían ver felices a todos los niños del mundo.

Pero un día los Reyes se hicieron mayores; empezaron a usar bastón para apoyarse, y caminaban más despacio. 

– ¿Y ahora qué haremos? se preguntaban.

– Yo no tengo suficientes fuerzas -dijo Melchor-, cada vez me cuesta más bajar los regalos de los camellos, y los juguetes vienen en cajas cada vez más grandes.

– Y yo no quiero que los niños pierdan la ilusión, pero cada vez hay más niños y tenemos que repartir todos los regalos en una sola noche -dijo Gaspar-.

– Es verdad. Y yo ya no puedo tirar tanto de los camellos, recordad que ya soy el que más camellos tiene y cada año tengo camellos nuevos ¡Así que no hableis tanto y pensad cómo lo hacemos, que al fin y al cabo somos magos, tiene que haber una solución! -dijo Baltasar-.

Piensa que pensarás….pasaron horas y horas haciendo cuentas, y mirando a ver si era posible colocar más regalos en menos camellos, cambiando los camellos por caballos -que corrían más-, y parecía que no había manera de llevar los regalos a todos los niños, cuando por fin, a Melchor se le ocurrió la gran idea:

– ¡Ya está! Podemos pedir ayuda a todos los padres y madres de los niños, que se merecen seguir teniendo esta ilusión, para que no se pierda la MAGIA del 6 de enero. Nosotros leemos las cartas y como sabremos si el niño o la niña ha sido bueno, decidimos qué vamos a llevarle; y los papás nos ayudarán a bajar los regalos de los camellos y colocar los paquetes. Así no nos cansaremos y nos dará tiempo a que todos los niños tengan sus regalos de reyes.

Todos ellos llegaron a ese acuerdo, muy contentos por haber encontrado una solución.

La única condición que los Tres Reyes Magos pusieron a todos los padres y madres del mundo era que no se perdiera nunca la ilusión y la MAGIA, y que cuando los niños se hicieran suficientemente mayores, los padres les explicaran ésta, su historia, la historia de los Reyes Magos. Bueno, y también les pidieron que pusieran agua y paja para los camellos, así podrían beber en las terrazas y ventanas si tenían sed y no tendrían que llevarlos a beber al río.

Si los niños mayores creen en la historia de los Reyes Magos y no pierden la ilusión, siempre encontrarán en su corazón la MAGIA de los Reyes.

¡Ah! Y sobre todo los Reyes insistieron a los padres en que no se le podía explicar a ningún niño que no fuera capaz de guardar el secreto a los más pequeños.

Eva*, creemos en ti, creemos que ya eres suficientemente mayor y suficientemente responsable para no decirlo a los más pequeños.

Eva*, te queremos mucho, no pierdas nunca la ilusión y la MAGIA.

¡Un beso muy fuerte de tus padres que te quieren muchísimo!

 

* año, evidentemente, revisable.

* nombre del «prota», sustituir por el nombre del peque.

7 respuestas

  1. Qué bonito!! es una forma perfecta de contarles la verdad sin perder la ilusión 😀
    A mí me lo dijeron en el colegio, creo que tendría unos 6 años más o menos, pero me seguía haciendo ilusión, aunque no fueran regalos caros, y sólo uno por cabeza, sabía que mis padres se esforzaban mucho por poder darnos aunque sólo fuera uno a cada una de nosotras…
    Que no perdamos nunca la ilusión!
    Silcas cuando tenga hijos, me gustaría poder resolver así de bien estas situaciones!! Dónde dan el máster de «padres que salvan con éxito las preguntas comprometidas»???? jajaja bueno, aunque a mi todavía me falta lo más importante! jeje
    Besitosssss 😉

  2. El mejor máster en críos que puedes tener es unas cuantas buenas amigas en la misma tesitura… descuida, que lo que no se le ocurra a una, se le ocurrirá a la otra!!!
    😀

    Besitos
    Silcas

  3. Aunque parezaca mentira leyendo esta carta, a mis 26 años me he emocionado, y he vuelto a sentir la magia del ese día tan especial que era para mi cuando era una niña.
    Me habían hablado de la carta pero no sabía que era tan bonita.

  4. Hola Cristina, disculpa que haya tardado tanto en subir tu comentario, he estado liada.
    Sí, es una carta preciosa!! A este paso, el año que viene ya nos tocará ponérsela al enano de 8 años, que ya está con la mosca detrás de la oreja!!!
    Besicos

  5. Preciosa y necesaria carta, ahora que los niños lo tienen cada vez más difícil para creer en los reyes magos, más allá de los primeros 6 años; a menos que los adultos eviten llevarles este mes a los grandes centros comerciales, donde todos los carritos que empujan los mayores, van llenitos de juguetes, que pagan luego en caja. Que una cosa es ser niño, y otra ¡ser tontos!

    Cuando yo era chica, no existían esos centros, y al corte inglés solo íbamos a ver el casho Belén que montaban, y a entregar la carta al Cartero Real; que por cierto ¡solo había uno y allí tenía su trono de terciopelo! y ¡Que no veas como imponía! Que te preguntaba aquello de si habías sido buena, y como creías que lo veían todo, todo… ¡uuufff! una pensaba:

    – ¡Este quiere a ver si me pilla diciendo alguna mentirijilla!

    Y le soltabas, inusualmente sincera y avergonzada:

    – Regulín, regulá – Y añadías justificándote, enmarronando a tu odioso hermano pequeño- ¡Pero ya no me meo en la cama, como éste! :mrgreen:

    Jejeje… Era más fácil creer en la magia durante más años, a que existieran tantos juguetes en Sevilla entera, jaja, ¡Ni que ningún padre gastara tanto dinero en juguetes!

    En realidad, no sé en qué momento exacto supe la verdad, así, sin duda alguna, porque había un respetuoso y tácito silencio sobre este tema, que aún mantenemos; y aunque llegados a una edad, tus padres supieran que lo sabías, y yo supiera que mis hermanos también, por la mañana nos enseñábamos los regalos que los reyes nos habían traido, ¡¡como si olvidáramos que nos los hemos comprado los unos a los otros!! jaja…

    Y todavía esa noche de reyes, después de poner yo misma los regalos para mi familia, aún me duermo con esa sensación indefinida, de creer, a pesar de todo, que esa noche ¡¡TODO es posible!! 😉

    Jugue.

  6. me gusta la idea gracias,,,pero que sepais que con 36 años y un niño de 8 y una niña de 4,sigo creyendo en los reyes y me levanto corriendo con ellos para abrir los regalos….le ponemos pan a los camellos y champan a los reyes y se lo acaban todo…..FELIZ DIA DE REYES A TODOS.

  7. Pues ya somos dos, amiga Sonia.
    Aquí lo mismo, también les ponemos picoteo a los reyes, pero esta vez los marranos de los camellos se han quedado fuera, no veas cómo dejaron el suelo del salón hace dos años, lleno de agua, hojas de lechuga… 😀
    Felices reyes,
    Silcas

Deja un comentario